Verano

El gran poeta José Antonio Muñoz Rojas escribió: “A fuerza de pasar los ojos sobre este campo, lo vamos conociendo como el cuerpo de una enamorada, distinguimos todas sus señales, sabemos la ocasión del gozo, la de la esquivez”.

Pues bien, a fuerza de pasar los ojos sobre la finca de Carrascal de Sanchiricones, empezamos a distinguir el febril baile de colores, que en verano se viste con los mil matices del amarillo.

Ha llegado, pues, el verano y con él la recogida del trigo, ya seco, y esa siega milenaria que llena de actividad los campos de Castilla, que sudan bajo un sol de justicia y entregan el fruto de la siembra y el trabajo bien hecho.